sábado, 30 de junio de 2018

Injerencia y ceguera selectiva.-

Injerencia y ceguera selectiva


El multicínico y multiusos del PSUV,  Jorge Rodríguez, declaró que “Venezuela no ha interferido  en asuntos de otros países”. Su hermana y todos los voceros del oficialismo, compulsivamente declaran en rechazo a denuncias o sanciones provenientes del exterior, alegando que “atentan contra la soberanía de Venezuela”, a todo ello debemos señalar;
1º. Venezuela es una nación, cerca de 30 millones de habitantes, expresiones culturales propias, sobre 916.445 kilómetros cuadrados de territorio, con un potencial de paisajes y recursos que -bien gerenciados-ya nos habrían colocado en el primer mundo. La tóxica pandilla de la cual ellos forman parte, es una minoría que no representa a Venezuela. Son las rémoras de la ultraizquierda que organizó guerrillas urbanas y rurales en los años 60 y 70, infantilmente encandilados por el espejismo fidelista, que sembró de absurda violencia gran  parte de Latinoamérica y África, mientras en la propia Cuba consolidaban un fracaso colosal, una dictadura militar, anacrónica, corrupta, represiva, cuyo funcionamiento y  resultados no se diferencian de los del resto de regímenes suscritos a la ideología del colectivismo estalinista, que produjo miseria y estancamiento en todos los países integrantes de la URSS y sus satélites. Esa inviable amalgama “socialista”, que se ofrecía como la alternativa al primer mundo, a la democracia y al capitalismo, colapsó del 89 al 91 (antes ya había ocurrido la trascendente metamorfosis en China, del primitivo maoísmo a la transición promovida por el pragmático Deng Siao Ping, que introdujo el capitalismo salvaje, sacó de la pobreza a 300 millones, y puso al gigante asiático a competir con las primeras potencias económicas, en un clima de semi-libertades que gradualmente se irá democratizando). Los sucialistasdelsiglo21 no son Venezuela, y es una aberración que califiquen como “traición a la patria” cada protesta, cada crítica, cada expresión de repudio a sus criminales y destructivas ejecutorias, aberración que se duplica al considerar que el megadesastre resultante de sus ejecutorias durante los 19 años que llevan en el poder, se ha producido siguiendo el modelo y las órdenes del régimen castrista, del cual son descarados subalternos, y eso sí es una vulgar traición a la patria.
2º. Tampoco es cierto que el enclave castrochavomadurista, que se rasga las vestiduras ante supuestas intromisiones de gobiernos y ex mandatarios extranjeros, hayan sido respetuosos respecto de lo foráneo. A Vladimir Villegas lo expulsaron de México, a Elías Jaua de Argentina,  por entrometerse en sus políticas internas, ambos en funciones diplomáticas. Maduro invitó a los militares paraguayos a dar un golpe, cuando al vagabundo obispo y lascivo padrote LUGO lo destituyeron legalmente por sus constantes violaciones a la Constitución, y se entrometió en la política interna de Honduras, cuando el Congreso destituyó legalmente al zángano Zelaya, a quien sirvió de chofer (única vez que no ha sido reposero, como cuando estaba en nómina del Metro de Caracas). El charlatán intergaláctico le dio refugio a los NarcoTerroristas de las FARC en territorio venezolano (todavía disfrutan de ese privilegio), y declaró que “Venezuela limitaba por el oeste con las FARC, beligerantes y dignas de respeto“, una intromisión e insulto contra la mayoría de los hermanos colombianos. Mención aparte merecerían las innumerables ofensas que han dirigido ambos, el charlatán intergaláctico y el indocumentado, a todo funcionario de gobierno u organización extranjera que, por apego a las normativas internacionales o el elemental compromiso con la democracia, formulan críticas, denuncian actuaciones incivilizadas, o sancionan a quienes han cometido delitos de lesa humanidad, o vinculados con narcotráfico, terrorismo y blanqueo de capitales. Ahora, el megadesastre causado por estos 19 años de castrochavismo, ha forzado a más de millón y medio de venezolanos a emigrar, y esas oleadas le crean innegables problemas a los países que deben recibirlos, aumentando sus respectivos problemas. Esa también es una forma de intromisión. La gravedad de la crisis que afecta a Venezuela se evidencia mejor al constatar que parte de ese flujo migratorio está conformado por chavistas y maduristas, lo cual también demuestra que no hay capacidad ni siquiera para mantener satisfecha a su minoría clientelar, ese 20% que -aparentemente- aún apoya este destructivo modelo neoestalinista.
¿Qué tipo de ceguera selectiva sufren, aquellos que se conmueven con el hambre en países de África o Asia, pero nada dicen del hambre acá mismo en Venezuela, ni del aberrado chantaje a los más vulnerables con el limitado reparto de las cajas CLAP, con alimentos que permiten jugosos GUISOS?. El único país del mundo donde el gobierno destruyó la economía, importa alimentos (con sobreprecio y riesgo de cercano deterioro), se encarga de repartir la comida, y como es insuficiente, sólo le llega a una parte de sus aparentes seguidores, pero afirma que la culpa es de una guerra económica, cuyos elementos y dinámica no explican. Esos que lloriquean en solidaridad con los reales o presuntos refugiados, que migran del medio oriente hacia Europa, pero son indiferentes al drama de los balseros cubanos que han arriesgado sus vidas por décadas, atravesando 135 kmts de Mar Caribe en su desesperado intento de lograr libertad y prosperidad, los sobrevivientes son llamados “gusanos” por los cegatos selectivos, que tampoco reconocen la enorme oleada migratoria que desde Venezuela y por millones, se esparce a todos los países de América, algunos de Europa y otros continentes. Sin pestañear, acusan al imperio yanqui por todo lo malo que haya ocurrido en el planeta desde que Adán le acarició la cocona a Eva, pero son incapaces de señalar culpables por los genocidios de Lenin-Stalin, Mao, Pol Pot, Fidel y Raúl, o del MEGADESASTRE en Venezuela, aunque el país ha estado sometido por más de 19 años bajo el yugo corrupto, incapaz, militar y represivo, de la maffia chavomadurista, a su vez vergonzosamente subordinada al fracasado y parasitario castrismo. Reiteradamente llaman ladrón a CAP, pero son incondicionales defensores de Cretina y Lula, despotrican de Guantánamo, callan sobre La Tumba y el Helicoide, el ruleteo de presos políticos, las condiciones de cualquier prisión venezolana, el vergonzoso imperio de los pranes y luceros. Condenan la represión en Barcelona, España (ningún muerto), ni pío sobre los  asesinados por la represión con funcionarios y colectivos en Venezuela (43 en 2014, 139 en 2017). Y de nuevo la contradicción suprema; Rechazan una supuesta invasión gringa, que han anunciado desde 1999, mientras permiten y aplauden la real y tangible invasión de los parásitos cubanos [que controlan Registros, Notarías, cuarteles, triangulación de importaciones, transmisión de data electoral, diseño de propaganda, matrices de opinión, esquemas de reparto de dádivas, recluta de sapos, censura a medios libres, e información oficial sesgada], de quienes son además obsecuentes, sumisos, descarados y muy obedientes peonesTienen la palabra los Oftalmólogos. 

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