lunes, 23 de abril de 2012

CULPAR A OTROS. Édgard J. González La inmadurez es un estadio no sólo en la evolución de cada individuo, sino también presente en la evolución de los conjuntos sociales. Mientras no se alcance la madurez, se suele achacar la responsabilidad de todas nuestras fallas a terceros. Precisamente la falta del equilibrio propio de quien está madurando, Sociedad o individuo, impide que se asuman las responsabilidades de lo que hacemos o dejamos de hacer, y sus consecuencias. El grado de rendimiento académico de cada estudiante se refleja en su calificación, a partir del límite entre el reprobado y el aprobado. En Venezuela, es ya un lugar común usar las expresiones «Pasé» o «Me Rasparon», y es un magnífico ejemplo para demostrar el nivel de inmadurez de quienes asumen que el haber aprobado es un mérito que se les debe adjudicar en su totalidad (YO pasé), pero cuando los resultados del proceso de enseñanza aprendizaje son negativos, aparecen las culpas endosadas a desconocidos terceros sin involucrar al protagonista (ME RASPARON, otros, a pesar de mis denodados esfuerzos). La fantasía desplaza a la realidad y el inmaduro —individuo, pueblo- monopoliza el mérito (YO pasé) pero se auto-exime de responsabilidades (ME RASPARON). Esa misma tendencia está presente en múltiples manifestaciones y a diversas escalas de nuestras existencias, con la conveniente exoneración de culpas cuando se trata de asumir responsabilidades, y la exageración de méritos —reales o presuntos- en caso de ocurrir algo positivo. Así, suben los precios del barril petrolero «gracias a nuestra acertada política de producción y mercadeo», pero bajan debido a manipulaciones non santas de competidores inescrupulosos. Una de nuestras reinas de belleza (egresada de Plastic Surgery University) alcanza un cetro internacional, y de inmediato «somos un país de mujeres hermosas al por mayor», pero aparecemos entre los países educacionalmente más atrasados del orbe y ello se debe a trabas de ciertos países interesados en impedir nuestro acceso al conocimiento. Un venezolano destaca en algún deporte y en seguida somos una cantera deportiva inagotable, pero apenas se señalan los elevados índices de alcoholismo y drogadicción y nos convertimos en «víctimas de obscuros intereses» que nos obligan a consumir licores y estupefacientes. «Logré un Ascenso»(yo), en oposición a «Me botaron» (ellos). Más que difícil, es practicamente imposible que los venezolanos alguna vez aceptemos nuestra responsabilidad en algo negativo. Yo insulté, Yo choqué, Yo administré mal, Yo me equivoqué, Yo no estudié, Yo fallé, Yo llegué tarde, Yo cometí el error, Yo me comporté mal, Yo estoy alcoholizado, Yo lo eché a perder, Yo no sabía la respuesta, Yo no tengo capacidad para ese cargo, son expresiones que raras veces escucharemos en boca de un venezolano promedio, pues cuando se trata de asumir la responsabilidad por algo mal realizado, resulta más fácil y conveniente eludir nuestra culpa y adjudicársela a terceros, que pueden ser otros individuos, otras instancias, otros países, siempre otros factores con tal de no aceptar la verdad, con nuestra inherente irresponsabilidad. Por ello, hacemos permanente énfasis en el disfrute de «nuestros Derechos», pero olvidamos o somos negligentes en lo relativo al cumplimiento de nuestros Deberes. Somos extremistas a la hora de exigir lo que las leyes plantean como derecho genérico, pero lerdos a la hora de dar nuestro aporte, también establecido en el marco legal, antipático deber. Hay quienes llegan a extremos de violentar el mismo marco legal para lograr lo que la personal interpretación de «sus derechos legales» les lleva a esperar, sin haber mediado el imprescindible recurso del sistemático esfuerzo para optar al disfrute de ese derecho y, lo que es peor, desconociendo y perjudicando derechos ajenos perfectamente establecidos. Así, mientras unos trabajan en horario regular, toda una vida, para con el producto de su esfuerzo percibir un ingreso con el cual adquirir alimentos y ropa, vivienda y muebles, vehículo y entretenimiento, otros optan por un puente que reduzca el trayecto, evite el rodeo relacionado con el necesario y mantenido esfuerzo, y van directo al disfrute en corto tiempo del bien satisfaciente: Roban para comer, invaden para tener un techo, violan para obtener goce carnal, asesinan apoyados en su circunstancial superioridad, buscando nivelar lo que, desde el punto de vista de su profundo resentimiento, es producto de una «injusticia social» en la que —para colmo- ellos son las víctimas. Una sociedad que busca justificarse deformando los elementos que conforman la realidad, termina viviendo de mitos convenientes para maquillar las condiciones en que se desenvuelve. Pero el maquillaje oculta o disimula las imperfecciones, jamás modifica su estructura ni capacita para superar los factores del estancamiento o subdesarrollo. El vicio no radica unicamente en la tendencia a asumir lo bueno y adjudicarle a otros las culpas. También se tiende a inventar o exagerar, tratando no sólo de engañar a los demás sino a nosotros mismos, creando méritos inexistentes o tomando méritos ajenos. El demagogo llama «pueblo noble y trabajador» a multitudes que ipso facto se sienten muy complacidas, aunque en su fuero interno deban recordar que en nuestro comportamiento colectivo gravitan inexorablemente la impuntualidad, la negligencia, el hacer con desgano, el toerismo, la improvisación, la falta de capacitación que lleva a trabajos mal terminados, la corrupción que establece el matraqueo y el chantaje por cualquier trámite, el clientelismo que coloca al compañero de carnet por encima del personal preparado, el populismo que reemplaza esquemas racionales y factibles a mediano plazo, por parches complacientes e inmediatistas, de efímera eficacia socioéconómica pero altamente rendidores en materia electoral. A nivel mundial es reconocida la disciplina de los japoneses por el trabajo, rayana en obsesión. Llegan a considerar insultante cualquier intento de reducción de la semana laboral, son leales y eficientes en exceso, las cifras de producción, productividad y ventas de sus empresas lo demuestran internacionalmente. En alguna infeliz ocasión escuché que el pueblo venezolano era más trabajador que el pueblo japonés, en boca de alguien movido por el afán de redención popular. Mas, no es negando la realidad, ni mucho menos tomando de otros las cualidades que no poseemos, como vamos a superar la actual situación de profundos desequilibrios estructurales que mantienen a enormes conglomerados en pobreza y miseria. Los japoneses no alcanzaron su envidiable condición económica actual jugando lotería, terminales y kinos, ni faltando al trabajo las mañanas de los lunes y las tardes de los viernes, ni jugando chapita a media mañana con una cerveza torpemente disimulada en una bolsita de papel, ni haciendo «puentes» para estirar los fines de semana, ni delegando sus responsabilidades en un Mesías de turno, de quien esperan milagros a cambio de firmar en blanco la hipoteca de sus respectivas ciudadanías. Aunque siempre ocurrieron injusticias, y nunca alcanzamos niveles cercanos a la uniformidad entre las naciones, los contrastes entre sociedades pobres y sociedades prósperas no se deben exclusivamente a la relación de explotación que deriva de la condición imperial. El desigual intercambio existe, y beneficia preferentemente a las naciones tecnologicamente avanzadas, que compran materias primas a bajo precio y nos las venden —transformadas- a muy altos precios. Pero por exportación de materias primas hemos recibido multimillonarias cantidades, que no hemos sabido administrar. Tiempo de sobra hemos tenido para elevar nuestros niveles de capacitación, prefiriendo mantenernos en la mediocridad y adjudicando a otros todas nuestras culpas e irresponsabilidades. * Se hacen más dramáticamente evidentes nuestros defectos, cuando comprobamos que nos empeñamos en mantenerlos sin importar el tiempo que transcurra. Este artículo fue escrito y publicado en Junio del 2000, no he cambiado ni una coma, y mantiene plena vigencia, refleja la situación de la sociedad venezolana hoy, lo que demuestra que las características negativas de buena parte del conglomerado social venezolano, se mantienen, o peor aun, se profundizan (con más demagogia, más populismo, más parasitismo, más limosnas -con nombres cada vez más pomposos-, y resultados cada vez más patéticos). Carujo regresa al futuro.
UN GATO, UN CÓNSUL. Edgard J. González.- El “Gato” Briceño, Gobernador del estado Monagas, rechazó plegarse a las burdas maniobras del régimen (para ocultar responsabilidades del oficialismo en la muy grave contaminación del Río Guarapiche, a raíz de una falla que arrojó al río miles de barriles de petróleo crudo, el 4 de febrero, lo cual obligó a cerrar la Planta de Potabilización que surte a Maturín y otras poblaciones vecinas), y optó por reconocer que el Agua NO era potable y puso en práctica un Plan de Emergencia, utilizando camiones cisterna para proveer a la población del precioso líquido, traído de fuentes no contaminadas. El enfrentamiento, más directo con Diosdado Cabello (guapetón de Monagas), incluyó al Tribunal Disciplinario del PSUV, y el Gobernador se negó a participar de esa farsa, asumiendo su Expulsión, con el alegato de que él se debe más al pueblo que lo eligió, que a un Partido o un Régimen. En un obscuro suceso, repudiable desde cualquier punto de vista, 12 funcionarios del CICPC (lo que todos conocemos como PTJ) improvisaron una “alcabala” y mataron a la hija del Cónsul de Chile en Maracaibo. Las múltiples variantes con que se expresa la terrible Inseguridad que agobia al país, nos hace desconfiar hasta de los operativos que son presuntamente policiales o militares, pues los atracos y secuestros también han ocurrido mediante supuestas alcabalas (el caso Sindoni es emblemático). Frente a individuos armados, que NO se han identificado como funcionarios, ni están en un puesto fijo que ya la ciudadanía conoce, y ante el cual disminuyen la velocidad los vehículos, la inmediata reacción es la de tratar de no ser capturado por quienes, por simple deducción, pueden ser delincuentes ejecutando un robo o perpetrando un secuestro. Los funcionarios dispararon a mansalva, y Karen Vannesa Berendique Betancourt, de 19 años, fue asesinada, en un suceso preñado de negligencia policial y desprecio por la vida, que lamentablemente ha ocurrido muchas veces (recordemos la masacre de los estudiantes en Caricuao). Ambos hechos, analizados a la escala del tiempo y factores en que sucedieron, nos hacen solidarizarnos con el Gobernador y el Cónsul, respectivamente. El “Gato” hizo lo que debía hacer, cumplió con su deber, no escondió la Verdad ni se prestó a componendas que hubieran empeorado la situación, al permitir que a las casas de los monaguenses llegara agua con trazas de petróleo, no potable, y por tanto generadora de daños a la salud. Su actitud frente a las presiones y amenazas de los jerarcas del régimen, Chávez y Diosdado, fue digna. No se amilanó, y perdió el respaldo del oficialismo, para ganar los insultos y las descalificaciones a que nos tienen acostumbrados, cada vez que alguien manifiesta su desacuerdo con lo que proponen, en teoría y praxis. El Cónsul por su parte, expresó su profundo dolor (que sinceramente compartimos) y denunció que la Inseguridad “nos está matando en toda Venezuela”, expresión que debe haberle granjeado antipatías entre los chavistas, pues pone el dedo en una de las más graves llagas de que adolece el régimen, junto con la Corrupción, la tambaleante Economía y la intromisión cubana. Lo cuestionable en la conducta del Gato y el Cónsul es lo tardío de su reacción, pues lo que ambos denuncian ha venido ocurriendo e incrementándose desde el inicio del insoportablemente largo período de TRECE AÑOS que lleva la secta militar-civil, incapaz y corrupta, al frente del Gobierno en Venezuela. No es la primera vez que se contamina un espacio, ni tampoco la primera vez que se intenta maquillar la verdad para favorecer al régimen, mucho menos Karen Vannesa es la primera víctima de la Delincuencia, y de los atropellos policiales. El Gato Briceño y el Cónsul Berendique han estado ajenos a todos los crímenes, delitos, atropellos, hechos de corrupción, improvisaciones, arbitrariedades, abusos, agresiones, descalificaciones, violaciones a la Constitución y muy particularmente a los Derechos Humanos de muchos compatriotas, cuya primordial falta es no estar de acuerdo con el pensamiento Único, la Ingerencia castrista, y la Incapacidad para mantener, administrar idóneamente, mejorar, innovar, en todos los aspectos del país. El Gato y el Cónsul declararon AHORA lo que tenían que declarar, y ambos tienen sus méritos por hacerlo, y el respaldo de la mayoría (hay una minoría perversa que sigue los lineamientos del régimen y no tiene escrúpulos en avalar las barbaridades que inventan los “estrategas” del oficialismo a fin de minimizar los daños a la imagen del Stalin de Sabaneta y son capaces de repetir como loros lobotomizados las necedades que les dictan desde ruedas de prensa y cadenas presidenciales, dirigidas a descalificar y hasta culpar por los hechos, al Gobernador de Monagas y a la víctima del tiroteo en Maracaibo). Tendrían mucho más valor y validez esas denuncias de hoy, si ambos, el Gato y el Cónsul, hubieran declarado en su momento, repudiando -por ejemplo- la emboscada y masacre del 11 de abril, ejecutada por malandros chavistas desde Puente Llaguno, con la complicidad del régimen, en especial la celestina actuación de la GN ese día. Tendrían más sentido sus denuncias actuales, si se hubieran manifestado en contra de la Lista Tascón, mecanismo fascista con el cual han establecido un Apartheid desde el 2003 a la fecha. Si hubieran dicho algo respecto de la criminalización de la Disidencia, la desidia contra Franklin Brito, y la utilización del Poder Judicial -servil ante el ejecutivo-, para encarcelar, enjuiciar amañadamente y condenar sin pruebas a inocentes (casos de Simonovis, Vivas, Forero, Usón, la Juez Affiuni, etc), como jamás declararon rechazando la evidente parcialización de los otros poderes, dispuestos a “pulverizar” opositores, y también a no discutir, no investigar, no alcanzar la Verdad, en todos los casos que comprometen al régimen (Asesinato de Danilo Anderson, 150.000 toneladas podridas de alimentos importados, las invasiones y caprichosas “expropiaciones” que forman parte de la sistemática destrucción de la Economía, y del Derecho a la Propiedad Privada, la permanente intromisión de funcionarios cubanos en asuntos que comprometen la Soberanía del país, los chanchullos en el REP, la burla a la ciudadanía entera que se deriva de esa farsa en torno a la pronta y completa información sobre la presunta enfermedad del agente cubano, quien además incumple la Constitución al no delegar funciones mientras se ausenta del territorio nacional). Son muchos más los hechos bochornosos ocurridos durante más de trece años, sobre los que nos hemos manifestado los venezolanos responsables, y frente a los cuales, lamentablemente, NO se expresaron el Gato y el Cónsul. ¿ Qué opinión merecería una Declaración Pública contra el Nazismo y UNO SOLO de sus crímenes, hecha a comienzos de 1945 ? ¿ Es aceptable esa actitud de “diente roto” que no se define desde 1933 hasta 1945 ? ¿ Cuántos atropellos y crímenes más debe cometer este régimen, para que los indefinidos se decidan a enfrentar la dictadura y se esfuercen por recuperar la Democracia ? Todos los que han permanecido indiferentes, o respaldando las arbitrariedades de este régimen, tendrán poca credibilidad cuando denuncien haber sido víctimas de cualquier atropello. ¿ Cómo reclamar por tu propiedad cuando has permanecido indiferente frente a cientos de expropiaciones e invasiones ? ¿ Cómo exigir Justicia ante la injusta detención o el asesinato de uno de los tuyos, cuando has permanecido impertérrito frente a docenas de juicios abominables y más de 150.000 asesinatos ? ¿ Cómo pasar por Demócrata cuando has respaldado una Dictadura, por Omisión o por Comisión ? Lo correcto no se hace antes, tampoco después. 25 03 2012
LA CISNE NEGRA ESTABA PREÑADA…Y PARIÓ. Mariduroconzón, Jaua, y el apestado en La Habana. Edgard J. González.- El término relativamente reciente de Cisne Negro fue acuñado por el estadounidense Nassim Taleb. Se refiere a un evento imprevisto hasta para los expertos y que produce cambios trascendentales muy difíciles o imposibles de revertir. Hechos extraordinarios que nadie esperaba, que toman de sorpresa a la colectividad involucrada, a escala citadina, nacional o mundial, que modifican lo preexistente de manera intensa, importante. En junio del 2011 surgió el Cisne Negro del cáncer del caudillo chavista, sazonado con ingredientes de secretismo cubanóide, que pretendía minimizar u ocultar las reales dimensiones del problema, que por ser de origen natural, reduce las opciones de control que el oficialismo (cubano y venezolano) pudiera manejar, para impedir los daños, que se hacen inevitables, en especial dado el precedente de un caudillo obsoleto pero carismático, que anda en permanente campaña electoral desde 1998 y amenazaba con quedarse “hasta el dos mil siempre”, mientras las células malignas en su cuerpo se empeñan en el propósito contrario. Resultado; que en la actualidad el máximo de tiempo a que puede aspirar es de diez meses, con gradual deterioro de su funcionamiento orgánico y el riesgo de que pueda colapsar en cualquier momento, dados los agresivos tratamientos a que es sometido (para combatir la enfermedad y para disimular sus estragos, que por simultáneos son contraproducentes), y su muerte se produzca mucho antes. Lo innegable es que no estará en condiciones de realizar una campaña electoral normal, es posible que deba delegar en un candidato (a) substituto la candidatura presidencial, y bastante probable que fallezca por complicaciones, antes de ese proceso eleccionario. El caso es que el Cisne Negro primigenio era hembra, de ella se han desprendido varios huevitos que han venido eclosionando, hasta convertirse cada uno en pequeños cisnes afrodescendientes, con su carga de sorpresa, modificación de la escena previa, y consecuencias muy negativas para los allegados a ese criadero avícola tan especial, los rojos chavocastristas. En cambio, para la Oposición, todas esas obscuras aves han servido para colaborar en el objetivo de desnudar al régimen chavista en toda su incapacidad, vulgaridad, corrupción, perversión, dependencia respecto de la dictadura cubana, y el grado de podredumbre que se esconde tras los altisonantes discursos, encendidos de falso compromiso “con los pobres, la Justicia y la Patria”. La Cisne Negra primordial, la del Cáncer de Hugo Chávez, en lugar de estallar y mantenerse en su tamaño inicial, con esa espada de Damocles de la ordinaria mortalidad que aqueja a quien amenazaba con quedarse por insoportables décadas, ha venido creciendo y agravándose -igual que la dolencia- a medida que la competencia por ocupar su lugar desata las diferencias y el canibalismo entre los individuos y las parcialidades del chavismo. En su afán por imitar el estilo chabacano e insultante, hay agresiones y amenazas, buscando ganar el respaldo de la porción más cerrera del fenómeno aluvional y oportunista que siempre ha sido el chavismo. Una catarata de adulancia y machismo dogmático, con miras a ocupar el puesto del golpista mayor sin que parezca que lo amortajan en vida, con Adán (que condecoró a Aponte) y Diosdado, proponiendo la opción de la violencia (ante la cada vez más evidente derrota electoral), Maduro y Jaua tratando infructuosamente de descalificar a Capriles Radonsky sin argumentos, nada relacionado con los requisitos que exige presidir un país (si los mencionaran dejarían en la más absoluta desnudez a su propio líder, prácticamente estarían haciendo una lista de todo lo que Chávez NO posee ni puede practicar: Respeto a todos, Capacidad gerencial, Moral y Ética, Honestidad Administrativa, Independencia en sus decisiones, Obras positivas tangibles, Mejoría de los índices socioeconómicos en el espacio a su cargo, etc), y la hija en plan modosito de heredera, a lo norcoreano. Es tan intensa y enfermiza la dependencia de Chávez respecto de la dictadura castrista, de la cual es agente, que por conveniencia de sus amos se pone en manos de los médicos cubanos, la peor sin dudas, de las múltiples opciones que ciertamente tenía hace un año. Al retardo para detectar a tiempo la enfermedad (el cáncer descubierto en sus primeros estadios puede ser superado, por lo menos permite una sobrevida más larga que la de quienes lo enfrentan cuando ya ha empezado a diseminarse alrededor de la lesión inicial) le debemos sumar la mala praxis de quienes se apresuraron a echarle bisturí, regando las células cancerosas, para agravar las condiciones del paciente, con agresivos tratamientos que enmascaran su real estado de salud, a través de los esteroides, dando prioridad a la apariencia por encima de la curación. Obviamente, los recursos humanos y tecnológicos en EEUU, Brasil (Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo) y Europa, son superiores varias veces a los que pueda proporcionar la estancada Cuba, donde los profesionales deben esforzarse más en demostrar su lealtad al régimen que en profundizar y actualizar sus conocimientos. Y en las condiciones de cáncer en fase de Metástasis, ni siquiera los mejores médicos y clínicas pueden salvar al paciente, los casos de Jackeline Kennedy y Steve Jobs lo demuestran, aunque ambos disfrutaron de más y mejor tiempo de sobrevida luego de los primeros diagnósticos. Lo más grave e irónico, es que con toda seguridad Chávez habría recibido mejor tratamiento en Venezuela, ahorrándole al país los inmensos e injustificados gastos de sus contínuos periplos a su casa matriz, y la vergüenza de darle la espalda a la estructura hospitalaria que supuéstamente ha mejorado durante sus trece años en el poder (vergüenza que comparte con la Ministra Sader, responsable del sector, y de declarar esa barbaridad de que “luego de una sesión de quimioterapia se siente igual que luego de haber pasado un día en la playa”, una macabra burla a todos los pacientes en quimio o radioterapia). Encima de todos los pichones que la Cisne Negra, del cáncer mal tratado y avanzando “a paso de vencedores” fue poniendo con el tiempo; las afirmaciones de altos jerarcas negando lo que en breve sería confirmado, las declaraciones del médico Salvador Navarrete, confirmando con lujo de detalles el cuadro clínico y la mala praxis cubana, los tubazos de Bocaranda, las excesivas demostraciones de furor revolucionario y vocación violenta de quienes aspiran a la sucesión, resaltan dos polluelos por su negritud y el cinismo que encierran sus cuitas a la prensa; 1. El tapado de los Castro, Nicolás Maduro, quien se pisó su propia lengua al llamar mariconzones a Henrique y a Leopoldo (término cubano, que delata la influencia sobre el chofer reposero, convertido en Canciller gracias a que en este régimen “lo extraordinario se hace cotidiano” y los incapaces ocupan los cargos de los preparados pero no alineados en dogmas obsoletos y esquemas totalitarios). De inmediato tuvo que recular, ante los reclamos de tirios y troyanos, gays, lesbianas, transgéneros y bisexuales, opositores y algunos chavistas, sorprendidos e indignados ante la exagerada cantidad de cagarruta que mostraba en su plumaje este larguirucho pichón. Y 2. la estrella reciente del firmamento de los hijos de la Cisne negra, el ex magistrado Aponte Aponte, quien ni corto ni perezoso, frente a hechos consumados que le dicen al país y al mundo que los miembros de la Maffia Roja no pueden ni cuestionar ni abandonar ese antro (asesinatos, con toda la traza de sicariato, de Aguilarte, Figarella y Willmer Moreno) optó por, primero, distanciarse del territorio nacional y luego aceptar una amable colita desde Costa Rica hasta EEUU, para conversar largo y tendido, con pruebas, documentos, que compensen por los gastos de viaje y el seguro de vida que le ofrece su nueva condición de Testigo protegido, con cuyas confesiones van a engrosar los expedientes que tribunales en EEUU elaboran, en torno al sexo de los ángeles y el peso de la cruz y los clavos que le tocaron a Cristo. Si Aponte se desvió del tema, y en lugar de hacer referencias a las creaturas aladas y los detalles del Vía Crucis de Jesús, le dio por hablar de la inmundicia de la cual formó parte por estos trece años, administrando Justicia a pedido (suéltame este narco por aquí, aprésame a ese opositor por allá, échale la culpa a este enemigo escuálido de lo que hicieron nuestros camaradas, por amor a un pueblo), ya eso escapa a la responsabilidad de la Editorial que andaba tras datos precisos útiles en la segunda parte del Código Da Vinci. Nadie se prepara para gobernar bien tirando piedras, quemando vehículos, pidiendo reposos, jugando chapitas, ni inscribiéndose en el PSUV. Será por eso que meten la pata tan seguido y tan profundo. Ante las cínicas y horrorosas revelaciones del gordo Eladio, al chofer con rara homofobia, Mariduroconzón, se le ocurre que ipsofacto Aponte Aponte es el “vocero oficial y el máximo representante de la oposición”, la Defensora del régimen declara que Eladito es un “traidor a la Patria”, el Minpopointerior Tarek El Aissami afirma que “la DEA contribuyó con la fuga de Aponte”, Pérez Pirela en VTV discurre que “La oposición lanzó una olla y no se dio cuenta que ellos se estaban cocinando en la olla", y Jaua exige: "El gobierno de EEUU debe decirle al mundo si es un gobierno protector de terroristas, ladrones y bandidos”. Para todos ellos y cualquier otra foca, que deben estar aplaudiendo y repitiendo estos escupitajos hacia arriba, les especificamos: Eladio Aponte Aponte ES parte de la podredumbre que ustedes armaron y representan, era una ficha más del régimen en el sometido Poder Judicial, ni fue ni es parte de la Oposición (que repudia todas sus ejecutorias anteriores y su actual cinismo, ha sufrido sus dictámenes injustos, complacientes para con el bipolar, y entiende -no comparte- que prefiera atestiguar sobre la barbarie de la cual fue parte importante, antes de que esa misma barbarie lo asesine a través de unos sicarios, para proyectar la culpa en la conveniente “inseguridad” general). Que su magistrado Eladio actúa en defensa propia para preservar su inmunda vida. Si traicionó a la Patria fue durante todos esos años en que ustedes le indicaron cómo torcer el Derecho y la Justicia, cuando lo pusieron en una Fiscalía Militar y en el TSJ, en beneficio de la Roboilusión. Que el gobierno que debería aclarar su relación con terroristas, ladrones y bandidos, es este que tiene de Vicepresidente a Jaua, en cuya oficina se reúnen los viernes a imponer a capricho, culpas e inocencias. Que si Chávez fuese la Patria, el país sería una letrina. La Oposición no ha tenido ni arte ni parte en este Ganso, que llaman olla y cuyo origen y autoría pretenden encasquetarnos. Toda esa porquería es roja rojita, Chavista con Denominación de origen. La DEA no pudo contribuir en ninguna fuga, pues su camarada Eladio salió de Venezuela e ingresó a Costa Rica, sin que hubiera orden de detención contra él. Ni siquiera, retardados incapaces, elaboraron la orden mientras estuvo en Costa Rica, por lo que su magistrado rojo rojito les dejó el pelero, en vuelo regular a Costa Rica y en cola de la DEA al imperio, sin violar ninguna norma legal. You did not see it coming. Lo que ustedes, los jerarcas chavistas y el Cartel de los Soles, no vieron venir, fue la montaña de zurra que se iba a sumar a los contenidos en los Pendrives de Reyes y Jojoy, con estas declaraciones de su criaturita, en las oficinas de la Drug Enforcement Administration. Pensaron que se darían un barniz de justicieros al expulsar del TSJ a Eladio (donde ustedes mejmos lo metieron como su ficha) por el delito de darle a Makled una Credencial, sin darse cuenta de que la Opinión Pública enseguida vería que acreditarlo era la falta menor, que lo más grave era darle un Puerto, una aerolínea, y carta blanca para trasladar polvo blanco. Puerto Cabello, Aeropostal y la impunidad no le llegaron a Makled a través de Apontico solo, deben ser chivos del tamaño de elefantes los que tienen el poder suficiente como para armar un Cartel de esas proporciones. Con Honduras fuera de la ruta, los narcos tuvieron que aumentar sus operaciones a través de Venezuela (y no es precisamente la Oposición la que puede permitir y respaldar todo lo reseñado acá). Las prostitutas de Cartagena enturbiaron la Cumbre y salpicaron a Obama, al reclamar que agentes del Servicio Secreto de EEUU se habían ido con la cabuya en la pata, luego de comerse sus papayas. Pero las prostitutas jamás maquillaron su oficio, no dijeron que los agentes gringos se fueron sin pagarles los productos AVON, con cuya venta ellas se ganan la vida. Alcalá Cordones desfachatadamente declara que Aponte busca desacreditar personas honorables. No hay ni pizca de honorabilidad en la prostitución de la Justicia y en el negocio del Narcotráfico. Tampoco en el uso y abuso de las armas que la República pone en manos de los militares (para que defiendan a la Nación y sus ciudadanos), al amenazar con esas armas a quienes se atrevan a ejercer sus derechos y elijan la opción democrática el 7 de octubre. Cartel contra Honestidad, Dictadura contra Democracia, Cinismo contra Ética, Prepotencia contra Principios. 22 04 2012