El común denominador de las llamadas “Apariciones” de presuntas vírgenes, es el analfabetismo de los escogidos para ser testigos de tales veleidades celestiales. Seres bastante ignorantes, propensos a interpretar cualquier hecho fortuito que pueda ocurrir a su alrededor, como un mensaje o una visión, a partir del adoctrinamiento previo que hayan recibido. Miembros de un grupo social en que el componente religioso es factor esencial, para conformar el pensamiento y la conducta. Complementan el común denominador, la condición rural, -campesina o indígena-, y la minoría de edad, el carácter infantil de los “testigos” en la mayoría de los casos, así como lo reducido de la cantidad total que tiene el “privilegio” de presenciar alguna de estas caprichosas apariciones.
En 1858, Bernadette Soubirous, una niña de catorce años, pobre y analfabeta, fue la única persona a quien se apareció la Virgen, en una gruta cercana al pueblo de Lourdes, en Francia. Del 13 de mayo al 13 de octubre de 1917, Lucía dos Santos, de diez años, y sus primos Francisco y Jacinta Marto, de nueve y seis años respectivamente, “sintieron el reflejo de luz que se aproximaba y vieron a una Señora vestida de blanco surgir de una pequeña encina”, a partir de lo cual surge el culto a la virgen de Fátima, en Portugal. Mucho antes, en plena era de la conquista a cargo del imperio español en buena parte del continente americano, el 8 de septiembre de 1652, la "Virgen María" se le apareció al Cacique de los Cospes, el indio Coromoto (y a su mujer), diciéndole en su propio dialecto aborigen “Vayan a casa de los blancos y pídanles que les echen el agua en la cabeza para poder ir al cielo”, lo cual era una recomendación bastante conveniente, a los fines de la catequización que la Iglesia realizaba, una forma de sometimiento cultural que convenientemente complementaba la labor del ejército, para dominar el territorio y apoderarse de sus recursos. Aquel indio terminaría convertido a la fe cristiana, bautizado como Angel Custodio (por ironías de la vida, ahora Coromoto es también un nombre aceptado y promovido entre la feligresía).
Llama la atención la absoluta clandestinidad que predomina en estas supuestas apariciones, el empeño en compartir con muy pocos esa esquiva imagen virginal, siendo evidente la predilección por seres de muy corta edad, sin raciocinio que provenga de informaciones distintas a las que prodiga la estructura religiosa. Lecturas ya sabemos que no tenían los seleccionados para atestiguar las apariciones, puesto que su analfabetismo parece ser un requisito indispensable para la escogencia. Coromoto, jefe entre los Cospes, ya no era un infante, pero no tenía herramientas para defenderse en el entramado cultural en que resultó cercado, rodeado por una absoluta mayoría de feligreses tradicionales y sus propios compañeros de tribu, neo-conversos a la nueva fe, que requería del formidable respaldo de una aparición, y el marketing del Bautismo, que dio al cacique la oportunidad de protagonizar un valioso capítulo, manteniendo él un rol importante en la Sociedad a la que se integraba por conversión religiosa.
La más reciente “aparición” tuvo lugar el 29 de marzo de 1974; Una mujer que desde niña decía que tenía “visiones” recibió un mensaje más concreto, de naturaleza inmobiliaria. Señalaba un determinado terreno, en Venezuela, y una mariposa azul sería la clave que tendría ella para saber que había llegado al sitio correcto. ¡ Una mariposa azul ! Cualquiera esperaría que para indicar un predio donde nada menos que una Virgen solicitaría se levantara un Santuario en su nombre, fuese utilizado un animal extraordinariamente raro, como para no dejar dudas de la correcta ubicación de esa muy particular extensión de terreno. Un oso polar o un ornitorrinco a rayas moradas y amarillas, habrían sido perfectas referencias. Pero no. Como si en los 916.445 kilómetros cuadrados del país sólo existiera UNA mariposa azul, esa fue la señal que la divinidad escogió, y fue muy precisa la señora en acudir a esa pequeña porción del territorio nacional, adquirir la finca y recibir en ella la siguiente aparición, que ocurrió dos años después (no están claros los factores que establecen la frecuencia, toda vez que no es que andan como U2, los Rolling Stones o Killye Minogue, en gira mundial y cada 24 meses es que pueden acomodar su itinerario para una fugaz presentación en Betania). Como para respaldar suficientemente el fenómeno, “unas 80 personas que estaban con ella, aseguran que una nube cubrió la colina, y que presenciaron extraordinarios fenómenos luminosos y movimientos circulares en el sol”. Convencidos los incrédulos. Como si no bastara que una nube cubriera la colina, cosa jamás vista, de ñapa nos dan fenómenos luminosos (no especifican voltaje, amperaje, nada orientador) y esos movimientos circulares en el sol, que no fueron reportados por los astrónomos, lo cual evidencia que a ratos pierden el tiempo y se dedican irresponsáblemente al dolce far niente, inaceptable en científicos. En castigo, ellos se perdieron ese espectáculo.
Los mensajes en estas apariciones tienen también su común denominador, son absolutamente proselitistas, llaman a rezar, a construir el respectivo templo, invitan “a vivir una pobreza más evangélica” (¿ conformismo o masoquismo ?). Da la impresión de que entre las aparecidas también juegan papel preponderante el analfabetismo, la ignorancia, la inmadurez y el fanatismo por el dogma, sin ocuparse de otros asuntos que son importantes y para los cuales requerimos soluciones; Serían muy bien recibidas y agradecidas informaciones que ayuden a lograr la cura a enfermedades como el Cáncer, el SIDA, el Paludismo, la Viruela, la Lepra, el Mal de Chagas, que atacan inclusive a los más fervientes creyentes de cualquier religión.
Hacen 358 años de la “aparición” a dos indígenas cerca de Guanare, 152 años de la “aparición” a una niña cerca de Lourdes, 93 años de la “aparición” a tres niños a 120 kilómetros al NE de Lisboa, y 36 años de la localización mediante mariposa azul de la finca donde ocurriría 2 años después la “aparición” ante una señora que adquirió esa propiedad inmobiliaria, vidente sola desde muy niña. Como es obvio, los testigos de las cuatro apariciones referidas son tres adultos y cuatro niños, siete personas en total. Nunca ha ocurrido una “aparición” en espacios urbanos, ni frente a grandes conjuntos de personas que puedan contener, no sólo la correspondiente variedad humana en lo que deriva de sus edades, sexos, profesiones, oficios, grado de madurez, cultura general, y posiciones que no sean exclusivamente el reflejo de dogmas que les han sido impuestos desde la cuna.
La contemporaneidad tiene un elemento que no existía hasta hace muy poco, relativamente; La capacidad tecnológica para captar y transmitir de inmediato, en tiempo real, a color, en vivo y directo, fotografías y videos capturados por una miríada de cámaras, de profesionales y de aficionados, incluidos los celulares de última generación, de modo que un evento de interés puede ser conocido por el mundo entero mientras se produce. Ya no puede un navegante presentar como realidad lo que elaboró su fantasía. Los animales devoradores de barcos, los Platillos voladores con sus respectivos marcianos, no tienen cabida en un planeta empequeñecido por el avance tecnológico y científico, que nos permite viajar por tierra, mares y cielos dominando el espacio desde nuestros vehículos, a través de radares, sonares, imágenes satelitales, orientación precisa con GPS y telefonía celular que, con el Roaming, se hace internacional.
Cada cierto tiempo algún fanático procura convencer a unos cuantos de haber sido testigo de una “aparición” (al pie de un árbol, en una cueva, en su propia vivienda), pero más allá de la natural curiosidad de algunos, generalmente vecinos del folklórico vidente, el asunto se desvanece sin pena ni gloria, hasta que una nueva travesura personal hace su “aparición” y se da un capítulo similar, que igualmente se esfuma. La credulidad de la gente ya no es la misma de siglos pasados, se han multiplicado los seguidores de aquel Tomás que pedía “ver para creer”, y las fábulas, mitos, invenciones, deben ser canceladas al contado, pues ya no les dan crédito, como antes.
La Radio permitió que las grandes mayorías, quienes tuvieran acceso a un receptor, aunque fuese en colectivo, se uniformaran en torno al sonido que traía las informaciones, el entretenimiento y algo de Instrucción. Pero el sonido solo, dejaba mucho del quehacer a la loca de la casa, la Imaginación, y cada quien podía bosquejar su muy individual imagen de lo que le prodigaban los sonidos. Con la Televisión ocurre una revolución, sonido e imagen simultáneos nos traen los hechos tal como son. No pueden coexistir dos versiones de un mismo evento que fue transmitido al momento de acontecer, en tiempo real, en color real, en toda su elocuencia y dinamismo. Que ahora se pueda grabar y repetir, aun en el ámbito doméstico con equipos de DVD particulares, reafirma el carácter veraz de la transmisión original.
Un evento de dimensión mundial tendrá lugar desde el 11 de junio al 11 de julio este año. El Mundial de Fútbol se realizará en Suráfrica, y contará con la mayor cobertura posible. Miles de periodistas estarán pendientes de todos los aspectos, cientos de cámaras de TV nos mostrarán las imágenes y los sonidos de los jugadores, del público asistente a las graderías de los estadios, que será apenas una fracción de los millones de espectadores que seguirán los partidos por TV, disfrutando del espectáculo hasta el límite que coloque el sufrimiento por el equipo al cual respalde cada quien. Quedarán para la posteridad, no sólo los videos, sino los millones de fotografías, a partir de las cámaras de los profesionales autorizados a ocupar los espacios privilegiados, más cerca de las jugadas, y de las cámaras ( también celulares con esa función) de aficionados, que en número de cientos de miles intentarán eternizar sus enfoques del Mundial.
Especialmente durante las Ceremonias de inicio y cierre del Mundial de Fútbol, debería la virgen, cualquiera de ellas, hacer su “aparición” en Johanesburgo, en debido aggiornamento, actualización del método tradicional de dirigirse apenas a uno, dos o tres niños, o adultos, dogmatizados, en un escondido paraje rural y distante. Aparecerse en plena Ceremonia le garantizaría una audiencia de más de dos mil millones de gentes, que se duplicarían con las retransmisiones del extraordinario suceso, que seguramente opacaría al evento deportivo mismo, con el comprensivo apoyo de todos los equipos y organizadores del campeonato. Además del innegable avance en la evangelización que supondría una “Aparición” en pleno Mundial de fútbol, cuantitativa y cualitativamente los resultados superarían cualquier marca lograda por eventos anteriores de la Religión, incluidas las visitas papales, y las peregrinaciones a la Meca. Esa extraordinaria promoción está al alcance de cualquier deidad, es un nicho al alcance de quien se atreva a aprovecharlo, y puede tener la certeza de que mantendrá un rating total, un share del ciento por ciento. A partir de esa participación en la Ceremonia inaugural o de despedida, ocurrirán cientos de miles de nuevas inscripciones de creyentes de otros dogmas, entusiasmados y convencidos por esta aparición en vivo y directo, ante el mundo entero. El efecto sería demoledor si apareciese Mahoma, o Jehová, Alá, también incluyendo a una Virgen, puede aparecer el famoso trío, todos veríamos al padre, al hijo y al espíritu palomo. Así como los gays salen del clóset, los dioses deberían salir de sus tímidos escondites y aprovechar las oportunidades que les brindan las Olimpíadas, los Mundiales, los grandes eventos de la Humanidad.
O seguimos esperando apariciones en cuevas ante niños campesinos e iletrados, creyendo en las profesías mayas, las parrafadas de Nostradamus, y que nuestro destino aparece clarito en la borra del café, las barajas, el horóscopo, las líneas de la mano, y para saber el sexo del feto es mucho más exacto que el ecosonido, el método de la cuchara y el cuchillo bajo asientos, en la comodidad de nuestra sala de recibo. En un Mundial la Promoción saldría gratis y nos dejaría a todos curados de espantos y apariciones, beatos de entrega total. Anoche vi una luz en una esquina del techo……
NOTA: Actualizo este artículo, para reiterar la invitación a todas las figuras protagonistas de supuestas apariciones, Omnipotencia y Omnipresencia, [dioses, ectoplasmas, vírgenes, santos, el hombre de las nieves, el chupacabras, e incluso el monstruo del Lago Ness y cualquier viajero interplanetario -endógeno o exógeno respecto de nuestra humilde galaxia-], para que, por favor, se aparezca ante el mundo entero en el evento de su preferencia, entre los muchos que ocurren cada año, de garantizada calidad, proyección mundial y elevada audiencia, tanto deportivos como artísticos o políticos. Día 20, mes Noviembre, año 2016. EJG.-
