La excanciller hija busca dañar a la Canciller nieta: ¿Libre de pecado?
Delcy Rodríguez declaró: “Canadá tiene como Canciller a la nieta de un colaboracionista nazi“. No conozco ninguna legislación que establezca responsabilidad extensible a los descendientes, a menos que hayan participado en la comisión de los presuntos delitos, o se hayan deliberada y conscientemente beneficiado de dinero de procedencia ilícita. Tengo entendido que el abuelo -por parte materna- de la Canciller canadiense, Chrystia Freeland, trabajó en un periódico que colaboró con los nazis en la Polonia ocupada, pero él jamás escribió a favor del nazismo ni en contra de los judíos. Ella nació el 2 de agosto de 1968, más de 23 años después de derrotado el tercer Reich (y del supuesto suicidio de Hitler), y ha escrito 2 libros, “La venta del siglo” referido a la transición de Rusia del perjudicial colectivismo al capitalismo actual, y “Los plutócratas”, sobre los neo-multimillonarios, que desplazan a los tradicionales. A Delcy seguramente le desagrada Cristina la canadiense (con Cretina la Kirchner, comparte múltiples y tenebrosas complicidades), porque describe magistralmente el cambio del comunismo al libre mercado (que también ocurrió en la otra meca del ñángarato al cual ella y su hermano pertenecen, China), y que cuente cómo los comisarios estalinistas de antaño se convirtieron en potentados -de la noche a la mañana, tras el derrumbe de la URSS– ahora dueños de las empresas que eran “del pueblo socialista soviético” y son hoy propiedad privada de esos ex funcionarios del régimen que disponía de los patrimonios, las libertades y las vidas de todos los vasallos de la monarquía marxista–leninista falaz y criminal (lo que pretenden instalar en Venezuela, Delcy y suscamarad@s).
Si a una nieta, nacida luego de 23 años de finalizar la guerra en la que ocurrió el no demostrado colaboracionismo, le corresponde compartir la presunta culpa del abuelo, a una hija -que también ha sido Canciller y ahora dirige una ilegítima y fraudulenta prostituyente, organizada e integrada exclusivamente por incondicionales de la minoritaria dictadura-, ese mismo alegato le debe atribuir una mayor proporción de culpa por los delitos –no presuntos– cometidos por su padre. Jorge Rodríguez “Senior” era parte del grupo de la Liga Socialista-OR que realizaba acciones violentas contra la Democracia venezolana, ySECUESTRÓ a William Frank Niehous (Operación Argimiro Gabaldón), vicepresidente de la Owens Illinois -empresa fabricante de vidrios- el 27 de febrero de 1976. Siete hombres con ametralladoras se lo llevaron de su casa, frente a su esposa y sus 3 hijos. Por Altagracia de Orituco, para que Niehous pasara las tres primeras noches del cautiverio, el dirigente del MEP Salom Meza pidió a un vecino su casa prestada. Implicados: Mirelis Pérez Marcano (fue diputada al Parlatino), Fernando Soto Rojas(entonces huyó del país, fue diputado y pdte. de la AN chavista), Fortunato Herrera y Salom Meza Espinoza (diputados al Congreso al momento del secuestro), José Aquino Carpio y Wilfredo Silva (militantes de la Liga Socialista, muertos durante el rescate), David Nieves (fue cónsul de Venezuela en Vigo e islas Canarias), Luis Alberto Solórzano, Iván Nolasco Padilla Bravo,quien delató a Jorge Rodríguez padre, secretario general de la Liga Socialista, detenido el 23, muerto por torturas en interrogatorio policial, el 25 de julio de 1976.
“No cobraremos rescate. Será ejecutado. Lo consideramos enemigo de Venezuela” amenazaba el prepotente comunicado de los plagiarios, que se identificaban como “Comandos Revolucionarios”, una de las tantas fachadas de la izquierda violenta y borbónica, que ahora pretende maquillar sus criminales acciones de aquellas décadas, como de cartujos descalzos dedicados a la contemplación, lo que generaba una enfermiza rabia en los gobernantes verdiblancos, que -molestos por tanta bondad comunista- los perseguían sin razón alguna. JR murió torturado por tres funcionarios de la DISIP. Su director fue destituido, los responsables fueron detenidos, juzgados, sentenciados a 20 años y pagaron cárcel, mientras las autoridades proseguían la búsqueda de Niehous (estuvo 3 años 4 meses secuestrado, apareció en junio de 1979). Común denominador con otro secuestrado por la amorosa y pacífica ultraizquierda profidelista, Alfredo Di Stéfano: Ambos temían las posibles conexiones de los extremistas en altas instancias del poder oficial, declararon muy poco en Venezuela. WFN murió a los 82 años en octubre del 2013, en Ohio-EEUU. Di Stéfano murió en julio del 2014, ambos marcados por sus respectivos secuestros, en agosto del 63 y febrero del 76, por los ángeles de Fidel.
Los Rodríguez han ordeñado ese caso por 41 años, su exagerada y circense victimización ha exigido solidaridad infinita, pero ni el secuestrado, su esposa y sus tres hijos, son dignos de la compasión que los hijos y camarad@s del primer secuestrador capturado monopolizan desde 1976, con demasiada codicia y manipulación. Es una deuda impagable, un pagaré rígido que sigue cobrando intereses y no amortiza la inalterada acreencia. En las antípodas de los asesinatos de Iribarren Borges y José Damián Ramírez Labrador, dos de los asesinados por los adictos a la violencia que sólo la cuestionan cuando son ellos las presuntas víctimas, y la glorifican cada vez que secuestran, hieren o matan a quien no comparta su ideología y praxis. Y Livia Gouverneur, la guerrillera urbana, asesinada por un compañero de cobarde excursión criminal, convertida en mártir por la conveniencia de esa ultraizquierda que ni olvida ni aprende, mucho menos acepta la simple verdad cuando le es incómoda, y distorsionan la realidad sin pudor alguno. Denuncian la represión y los crímenes de la “cuarta república”, omiten opinar sobre esos temas durante la anterior dictadura militar, la perezjimenista, admirada por el intergaláctico de Barinas, aplauden y justifican la represión y los crímenes que el sucialismodelsiglo21 ha cometido desde 1999, torturas y asesinatos incluidos. Absolutamente tierna esa doble moral.
Todos los que han sido señalados como involucrados en ese secuestro han negado su participación, excepto Carlos Lanz, que publicó un bodrio en el cual tampoco informa quienes secuestraron a Niehous, pero todos tercamente insisten en justificar el crimen como proeza revolucionaria y las tres versiones que han hecho circular desde entonces; 1. Que Niehous era agente de la CIA, la acusación más utilizada por la izquierda estalinista para descalificar a cualquiera que denuncie sus atrocidades y la inviabilidad de su colectivismo. 2. Que era amigo del Embajador de EEUU, Harry Schlaudeman, quien era Embajador en Chile cuando el golpe militar de Pinochet contra Allende (lo que lo convertía en culpable por nexo amistoso, similar a la culpa de ser nieta. En realidad HS fue Subjefe de Misión en Santiago), y 3. El argumento que yo vi en un panfleto que “informaba al pueblo de Venezuela, que Niehous era culpable de presionar al banco Obrero para que aumentara la cantidad de ventanas en las viviendas que construía, lo que beneficiaría a la Owens Illinois, productora de vidrios”. Basados en eso, el empresario fue juzgado por “injerencia en los asuntos internos del país y por actuar en complicidad con el Gobierno“. Según Maduro: “desató la ira y locura de la burguesía, buscaron la justificación para detener y torturar a un grupo de jóvenes revolucionarios”. Elaborar vidrio y querer aumentar las ventas es un horrendo crimen, a nivel de genocidio, según el enfoque de los ñángaras ultrosos que, respecto del específico plagio -que duró 40 meses-, nos obligan a deducir que Niehous, como Chacumbele, se secuestró a sí mismo. La autocrítica es propia del enemigo, la burguesía, y por lo tanto decadente y reaccionaria. Lo revolucionario es culpar siempre al imperio, o a las víctimas.
Por cierto que en aquel prolongado episodio delictivo, en el que participaron varios grupúsculos de la izquierda hipotecada al castrismo (además de haber exigido y cobrado 20 millones de dólares, cuyo destino todavía se desconoce), se fecundó el óvulo primigenio que luego de varias décadas congelado, dio nacimiento a los CLAP: Los secuestradores demandaron entregar a los trabajadores de Owens Illinois una bolsa de comida, y a los empleados 500 bolívares. Como es evidente, el mejjjmo esquema de beneficencia indigente a escala de pañito caliente, que no modifica lo estructural pero permite “ganar indulgencias con escapulario ajeno”, aparentar ser buenos samaritanos, mediante la comisión de crímenes interpretados como proezas revolucionarias, y el reparto de “pan para hoy, el hambre regresa mañana”. De haber podido secuestrar a un poderoso industrial en cada estado, a lo mejor habrían implementado entonces la tramitación del muy sectario y ruin “carnet de la patria”, para que la bolsa y los 500 bolos exclusivamente favorecieran a los simpatizantes de la anacrónica y reducida guerrilla remanente para 1976, pero a escala nacional.
El que esté libre de pecado que lance la primera piedra. La hija ñángara que pretende difamar a la nieta canadiense, no debería tirar ni metras, con el abultado prontuario que adornó a su padre, y las atrocidades que ella y su hermano han respaldado, por camaradería, o realizado por militancia y dogmatismo comprometidos con la fósil ideología del estalinismo colectivista y lacriminal, tramposa, corrupta praxis de sistemática destrucción de Venezuela, que han implementado desde hace casi 19 años. Comenzando por sus nexos con Smartmatic, la que garantiza el FRAUDE electoral, que incluyen un viaje de placer de su hermano, ella, su novio Alfredo Anzola -Socio de la empresa, contratada a dedo- con todos los gastos pagos en Florida (Anzola cometió la estupidez de anunciar que iba a denunciar los GUISOS del PSUV con Smartmatic, y lo siniestraron con avión, abogado y piloto libre bajo fianza, antes de que efectuara su denuncia). Los asesinatos de Bassil, Robert, Geraldine, Génesis, y otros 36, en el 2014, más los de este 2017, de Jairo Ortiz, Daniel Queliz, Brayan Primera, Miguel Colmenares, Gruseny Canelón, Neomar Lander, Armando Cañizales, Juan Pablo Pernalete, David Vallenilla, hasta llegar a 139 ¿No dan la talla comparados al asesinato de Jorge Rodríguez en el 76? ¿Llamar mini Hitler a Fredy Guevara, vicepresidente de la AN, y pretender culparlo “por haber causado cientos de muertes y miles de heridos”, sin mencionar la criminal represión de funcionarios y colectivos, busca declarar un suicidio en masa, o a Guevara como serial killer?
Ha tenido suerte la hija con doble moral, la nieta canadiense no le ha respondido, lo que si sucedió con Condoleezza Rice cuando el patán de Sabaneta la insultó, y la negra -con suficiente preparación para ser la segunda al mando en el gobierno de los EEUU-, le puso todos los puntos sobre todas las íes al charlatán intergaláctico, muerto en La Habana, a fines del 2012, antes de que las inevitables consecuencias de sus terribles arbitrariedades implosionaran a los pocos meses, en el extraordinario desastre que sufre Venezuela, sin alimentos ni medicinas, sin justicia, sin respeto al marco legal, y sin elecciones honestas, pero con demasiado cinismo. La nieta ha demostrado ser una mujer preparada y una ciudadana que contribuye positivamente al avance de Canadá, desde cualquier posición que ocupe. La hija ha demostrado ser una resentida, ficha del anacrónico y fracasado proyecto estalinista, que colapsó en la URSS -1991- pero ha sobrevivido por casi 59 años, como patético parásito en Cuba, cuyos lacayos del castrochavismo le entregan nuestra Soberanía y recursos, igual que a otros países cómplices, conjunto de zamuros que se benefician de la sistemática destrucción y el estancamiento de Venezuela.
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