COVID19: Lo esencial.
Edgard J. González.-
Definiciones básicas:
Microbio: Micro se refiere a lo que no es visible a
simple vista, la dimensión de lo microscópico, que requiere de equipos con lentes
de mucho aumento para ser observado. Bio es Vida en latín. Microbio significa Vida Microscópica (que está conformada
por los Virus, las Bacterias, los Hongos
y los Protozoos). Se puede usar como sinónimo de Microbios el término Gérmenes.
Virus: microorganismo
simple acelular, formado por ácido
nucleico y proteína, necesita invadir una célula, usar los aminoácidos y
ribosomas de la célula para poder reproducirse. Su tamaño va de 20 a 500
milimicras, todos son patógenos, transmiten
enfermedades, son inmunes a los antibióticos, y deben ser enfrentados desde
los primeros síntomas para aumentar las posibilidades de recuperación del
paciente. Se han identificado más de cinco mil virus (causan Herpes, Parotiditis, Hepatitis A, B y C,
VIH SIDA, Ébola, Sarampión, Papiloma, Hidrofobia o Rabia, y las intensas gripes
de los Coronavirus).
Bacterias: Son microorganismos unicelulares sin núcleo, con ribosoma, citoplasma y genoma, lo que
les permite reproducirse. Tienen de 0,6 a 1 micrómetro (cien veces más grandes
que los virus). Algunas bacterias no son patógenas, el queso, la cerveza, el yogurt y el pan no serían posibles sin su
concurso, como la flora bacteriana intestinal ayuda en la fase final de la
digestión. Las bacterias patógenas se combaten con antibióticos. La Tuberculosis es la enfermedad más
antigua transmitida por bacterias, también llamadas bacilos de Koch, por el apellido del científico
que las descubrió en 1882.
Protozoo: Organismos unicelulares o de varias células
similares, que parasitan en medios acuosos, en ambientes naturales o dentro del
ser humano. Transmiten Malaria, Chagas, Giardiasis,
la enfermedad del sueño.
Zoonosis: Toda enfermedad propia de animales
vertebrados que puede transmitirse a los humanos de manera simple, sin por ello
generar epidemia o pandemia. Cada caso es puntual. Toxoplasmosis, Lombrices intestinales, Anquilostomiasis, Salmonella,
son las más comunes.
Formas
de transmisión: Contacto
frecuente con animales (que pueden ser portadores y no sufrir la enfermedad,
zancudos, chipos, aves de corral, cerdos, perros, gatos, murciélagos) o
manipulación para beneficiarlos (como alimento o presuntos remedios). Se
trasladan y contaminan por el aire, el agua, contacto físico con los
infectados, sus fluidos, microgotas de tos, estornudo, contacto con superficies
contaminadas y de la mano al rostro. La protección nasobucal o mascarilla-, guantes, lavarse las manos con
frecuencia, mantener distancias y evitar aglomeraciones, quedarse en casa, son
efectiva precaución.
Epidemia: Enfermedad que se propaga a muchos
individuos en un determinado espacio, país, región.
Pandemia: Epidemia que afecta muchos países en más de
un continente, mundial o cuasi mundial.
Endemia: Enfermedad crónica en un determinado
espacio, en un área que es su hábitat (el ébola en parte de África).
Coronavirus: virus cuya forma semeja el círculo del Sol
con su halo de llamas bordeando al astro.
Mutación: Parte importante del proceso evolutivo que
provoca en una especie cambios, en menor tiempo que el requerido para otras
modificaciones, con objeto de adaptarse a nuevas condiciones.
COVID19: COrona VIrus Disease 2019: Enfermedad de
virus tipo corona, inicio brote año 2019. Ya tuvimos la gripe aviar (H5N1 1997,
H7N9 2013), la gripe porcina (H1N1 2009), bautizadas según el animal portador
de la zoonosis. Esta vez se sospecha que puede provenir del murciélago
(consumido como alimento en Wuhan). El animal puede ser portador del virus y no
sufrir ninguna enfermedad.
Aclaratoria: Hay un término mal traducido del inglés, que
sigue usándose incorrectamente, pues a la ignorancia de la primera traducción,
se suma la incultura y falta de sentido común de quienes la copian sin pensar
en su significado y el contexto en que se utiliza. En inglés HOST significa Anfitrión, y GUEST es
Huésped, pero algún mediocre tradujo -quizás dejándose llevar por la letra
H inicial, host como huésped. De manera que en la explicación del proceso de
contagio, indican que el virus necesita un huésped para reproducirse y generar
la enfermedad. La falta de lógica es obvia, y sin embargo sigue usándose la
mala traducción. El virus INVADE el cuerpo humano, sin ser invitado, por lo que
el humano se convierte en su víctima, en su involuntario anfitrión y portador, el huésped -indeseado- es el virus, un
invasor que además es patógeno, y causa fallas en el funcionamiento normal del organismo anfitrión humano.
Wuhan es una ciudad de 11 millones de habitantes, capital de la provincia de Hubei en el centro de China. Su variada
dinámica industrial y tecnológica, atrae
mucha población flotante (temporal, no residente fija), y por su ubicación es
importante encrucijada hacia las principales ciudades
chinas. Por tradición, la población de Wuhan consume (como alimentos y como
presuntos afrodisíacos o remedios) una amplia variedad de animales, incluso exóticos o en vías de extinción (como
el Pangolín, parecido al cachicamo o
armadillo). En el mercado central de Wuhan se ofrecen todo tipo de animales,
pero en su manipulación no se cumplen estrictamente las medidas sanitarias elementales, lo que puede producir la mutación de un virus -de carácter
zoonótico, propio de esa especie que es portadora- y trasladarse como invasor, a la especie humana,
colonizando específicas células y provocando fallos orgánicos (en el COVID19
ingresa al sistema respiratorio por la nariz o la boca, se aloja primero en la garganta y luego va a los pulmones, donde gradualmente
afecta a los alveólos, microscópicos
corpúsculos encargados de tomar el
oxígeno del aire que inspiramos y trasladarlo
a la sangre en las arterias, que lo llevarán a cada órgano y tejido del
cuerpo para mantenerlo funcionando con esa energía, y a la vez colocan el dióxido de carbono en la sangre venosa,
que lo conducirá a su expulsión del
organismo, en paralelo a la eliminación de otros desechos a través de la orina y las heces. El COVID19
provoca fiebre, tos, debilidad general e
insuficiencia respiratoria, lo que hace imprescindible el uso de respiradores mecánicos o de oxígeno puro,
contenido en bombonas grises, para compensar por la falla de los alveólos. Por
supuesto hace más daño en personas de la tercera edad,
por el desgaste derivado del tiempo
que han vivido, los achaques propios
de la vejez, y -en específicos casos- en personas que han dañado su sistema respiratorio por ser empedernidos fumadores o que han estado expuestos en ambientes contaminados por
gases perjudiciales (monóxido de carbono de los vehículos, o gases tóxicos emanados
de procesos industriales, que polucionan el aire que respiran los trabajadores
en esas empresas, etc).
Así como la incorrecta manipulación de patos y gallinas produjo la mutación del
virus que se convirtió en gripe aviar,
y la de cerdos en gripe porcina, todo indica que esta vez
la zoonosis provino del murciélago, “exquisitez”
servida en sopa, y el virus invasor de los murciélagos MUTÓ para invadir y
afectar a quienes atrapaban y mal
manipulaban a sus anfitriones, contagiando a trabajadores del mercado de
Wuhan, que a su vez contagiaron a quienes recibieron el virus expulsado mediante tos o estornudos, o por contacto manual con
superficies contaminadas, por el
inevitable roce de las manos con el rostro, y las vías de ingreso del virus a
otro humano, nariz y boca (puede establecerse
sobre la superficie húmeda de los ojos, causando conjuntivitis, y si hay contacto manual pasaría de los ojos a la
nariz o boca, y comienza el círculo vicioso del desarrollo de la grave enfermedad
en otra víctima). Lo anterior no debe mal interpretarse, no toda ave, cerdo o murciélago es portador del virus. La mayoría
de esos animales, mucho más si son criados para consumo humano, no son
portadores de virus (para garantizarlo, debe ocurrir la constante revisión veterinaria), e incluso, en animales portadores
de virus, apropiadamente manipulados, cumpliendo
todas las medidas sanitarias, no será posible que suceda la MUTACIÓN que
transforma la zoonosis en enfermedad que afecte a los humanos.
¿Por qué lo que debió ser un simple y controlable BROTE,
ascendió a epidemia y luego a pandemia?
En China hasta la muerte de Mao Tse Dong en 1975, regía una férrea dictadura
ultra comunista, con un control estatal total
y arbitrario sobre la economía (los medios de producción en manos del
estado nacional), la política (pensamiento y partido únicos, basados en un
catecismo escrito por Mao) y en general la conducta social (dirigida a erradicar al individuo, en favor de la masa
anónima y acrítica). Los resultados fueron catastróficos, ruina económica y
genocidio por hambre o represión. Deng
Siao Ping, líder caído en desgracia por oponerse a Mao, a la muerte del
criminal megalómano asumió el mando y promovió
cambios graduales, dirigidos a permitir cierto grado de libertades. Estableció
el capitalismo pero en su versión
primitiva y salvaje (sin los límites que le impone la necesidad de generar bienestar social, como ha ocurrido en los
países más prósperos), pero mantuvo la
rigidez en lo político, con el esquema comunista controlando cada
comportamiento individual, para no perder el poder total. Todo régimen comunista se opone a la Libertad de Expresión e
Información, dosifica, adultera u oculta los datos sobre determinados
asuntos, en función de sus intereses y conveniencias, eso está en su ADN. El brote inició en Wuhan el 17 de noviembre
del 2019, pero lo enfrentaron torpemente y no cumplieron su deber de
informar al mundo sobre esta nueva amenaza, sino hasta enero 2020. Ese mes y medio hizo posible que 5 millones de personas que por distintos motivos estuvieron en
Wuhan, como población flotante, se
dispersaran y trasladaran el nuevo virus a diversos y cada vez más remotos
destinos en Asia, Europa, América y África. La China comunista no sólo cometió
la criminal falta de ocultar por mes
y medio la aparición del COVID19 (lleva el 19 por haber brotado en noviembre
del año pasado), sino que también se
negó a compartir la información que ya manejaban sus científicos, y rechazó dar
muestras del virus para que los científicos en occidente aprovecharan ese
pequeño adelanto en sus investigaciones para hallar un tratamiento idóneo para los ya contaminados y una vacuna para prevenir el contagio
en la mayoría, aún no contaminada.
China tiene una población de 1.500 millones de habitantes (India ya
pasa de 1.000 millones), y no sólo
es imposible, si contrastamos con lo sucedido en Europa y EEUU, que en una ciudad de 11 millones sólo hayan
muerto por el COVID19 3.300 afectados,
y el resto de su territorio no haya sufrido el contagio, que sí
se expandió como reguero de pólvora en Italia, España, Francia y EEUU, por
nombrar los países donde el COVID ha causado más contagiados y fallecidos. ¿Cómo
pudieron frenar la dispersión del virus, en una ciudad de 11 millones de habitantes,
con un saldo de apenas 3.300, sin afectar a Shangay, con 23 millones,
Chengdu con 14M, Tianjin 13M, Baoding, Harbin, Zuzhou, con 11M c/u, Beijing, 21M?. Y el virus viajó al norte
de Italia, a España, a Inglaterra, a media Europa, a EEUU, con los océanos
Pacífico y Atlántico de por medio, y ya ha causado cerca de 15.000 muertes en Italia, 13.798 en España
y 10.000 en EEUU [termino de escribir y envío para publicar, el martes 7 de
abril, pero por la diferencia horaria tengo acceso a datos del 8 de abril. En
Francia hoy hubo 1.417 muertes, 597 en
residencias de ancianos, 820 en hospitales. Mientras Italia y España, que alcanzaron cifras diarias de 900
van disminuyendo, es obvio que Francia
aún no llega al tope diario a partir del cual este comenzará a bajar, y frenarán la
enfermedad].
Es cierto que pocos gobiernos implementaron
las más idóneas medidas para enfrentar la pandemia apenas se enteraron de su
existencia (Taiwán, Japón, SurCorea), pero
aparte de las demoras y fallos que caracterizaron la respuesta en cada país, es
innegable que el deliberado e
irresponsable retardo de China en alertar al mundo sobre el COVID19 contribuyó a que se difundiera más
ampliamente, con viajeros portadores del virus provenientes de China,
llegando a Italia, España, EEUU, resto de Europa, partes de Australia, África y
resto de Asia. Del 17 de noviembre a inicios de enero, el COVID19 tuvo puerta franca para llegar a medio
planeta, gracias a la negligencia o el
plan deliberado (dos opciones válidas) de China comunista, que además adultera los datos de contagiados y
fallecidos en su territorio, y casualmente tiene listo para la exportación un stock de material sanitario
(mascarillas nasobucales, gorros, delantales, pantalones, guantes, cubrecalzado,
desechables. Equipos respiradores, kits de test para descartar o confirmar la
presencia del virus en personas), todo eso en cantidades suficientes para
satisfacer todo pedido en cualquier país del mundo. ¿Sobreproducción inocente, o premeditación criminal para compensar por
la reducción de inversiones occidentales
de capital e industrias, mudados a China para beneficiarse de los costos inferiores, especialmente en mano de obra y control de calidad?. Salvo en Wuhan, no hubo cuarentena ni paralización de la economía en el resto de China,
en contraste con la doble y grave crisis
en salud y en economía causada por los estragos del COVID19 en todos los
países a donde llegó esta enfermedad “Made
in China”. ¿Habrá el reclamo contundente
e imprescindible, o los países damnificados asumirán sus grandes pérdidas y retornarán a la “normalidad” gradual y dolorosamente,
sin establecer responsabilidades y
compensaciones?.
El
aislamiento, la cuarentena, son
medidas efectivas. La mascarilla
nasobucal protege de la emisión de aire o saliva con virus proveniente de
la tos o el estornudo de un contagiado, que esté a menos de un metro de
distancia, y no use la mascarilla (que en su caso impide que lance a otros sus
virus). Pero si pueden permanecer por algún tiempo los virus, no sólo en el
aire, que lo puede llevar a nuestra cara
desprotegida, sino en objetos, pasamanos, manillas de puertas, que tocamos
con nuestras manos, y podemos inadvertidamente llevar a la cara al tocarnos el
rostro, sin habernos lavado bien, con mucho jabón. Lo más eficiente es quedarse en casa el mayor tiempo posible, y en caso de salidas, que sean
cortas, llevando protección y evitando
tocar superficies que pueden estar contaminadas. Y sobre todo, atender lo que proponen los genuinos
expertos, no las falacias de los charlatanes, que en medio de una pandemia
persisten en hacerle propaganda a sus seres imaginarios, estimulando la ignorancia,
los conceptos errados y las conductas irresponsables (como agredir a ciudadanos
de etnia china, sin nexos con el origen de esta enfermedad, que probablemente
hayan llegado a nuestros países hace décadas, algunos de ellos nacidos acá. O
abandonar cadáveres en las calles, propiciando el agravamiento de la ya
complicada situación).
Un episodio especial; El Oftalmólogo Li
Wenliang -por sus observaciones de pacientes en el hospital de Wuhan- alertó
sobre el nuevo virus el 30 de diciembre del 2019. Fue detenido y obligado a
firmar un documento en el que se retractaba de su valiente denuncia. Murió el 7
de febrero, con 34 años, a consecuencia del virus que señaló antes de que el
gobierno chino lo anunciara oficialmente. Imposible no asociarlo con lo que la Iglesia
católica y su Inquisición le hicieron a Galileo Galilei, en 1.633, obligado a
retractarse de afirmar que la Tierra NO es el centro del Universo y además se
mueve en torno al Sol (o lo torturarían y quemarían en la hoguera, como hicieron
a Giordano Bruno en 1600).
124.736 11.744 34.219 / 1.159.515 62.376 237.436
Viernes 030420:
confirmados muertos recuperados España / Mundo
130.759
12.418 38.080 1.249.107
67.999 256.059
Sábado 040420:
confirmados muertos recuperados España / Mundo
135.032 13.055 40.437 1.292.564 70.798 271.013
Martes 070420:
confirmados muertos recuperados España / Mundo
140.510 13.798 43.208 1.407.123 80.759 297.934
Miércoles 080420:
confirmados muertos recuperados España / Mundo
EEUU 070420: 337.300 casos 10.000 muertos
Francia Martes 080420 1.417 muertos hoy (597 en
residencias de ancianos, 820 en hospitales)
2 imágenes de coronavirus
Coronavirus y su objetivo primordial, los pulmones.
Sol eclipsado por la Luna, mostrando su corona.
Virus chino.
*Fuente cifras estadísticas: Reportes
diarios de ABC de España.
2 imágenes de coronavirus
Coronavirus y su objetivo primordial, los pulmones.
Sol eclipsado por la Luna, mostrando su corona.
El Sol y su corona de inmensas llamaradas.
Edgar, saludos desde la ciudad de los mil lagos, como siempre un buen articulo, con una nota al final sobre la estupides humana.
ResponderEliminarEstupendo artículo profe, especialmente informativo y didáctico. Gracias por compartirlo, ... me da la oportunidad de retransmitirlo a varios amigos que consideran que no hay tal virus y que los medios nos engañan como parte de un plan para controlar a la humanidad ...
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