INJUSTIFICADAS EXIGENCIAS DE PROFESORES UNIVERSITARIOS.

INJUSTIFICADAS EXIGENCIAS DE PROFESORES UNIVERSITARIOS. Edgard J. González.- El profesorado de las Universidades más tradicionales, idóneas y eficientes del país se encuentra en plan de reclamo, argumentando que los ingresos de los miembros del cuerpo docente de cada Institución, en sus diversas categorías y tiempos de Dedicación, son insuficientes y por ello exigen el justo aumento, que surja de la Discusión entre las partes afectadas, básicamente los Trabajadores de la Educación a nivel Superior y el Patrono, y sobre la base del marco legal que los rige, incluyendo las Normas de Homologación que fueron aprobadas a comienzos de los años 80 pero jamás tomadas en cuenta. Al patrono, que es el gobierno, lo representa su Ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, pero el patrono pretende también atribuirse la potestad de designar a quienes van a representar al sector profesoral, y en lugar de sentarse a dialogar con los representantes gremiales que los profesores eligieron y respaldan para esta labor, acepta exclusivamente a los directivos de los sindicatos creados al amparo y con el vistobueno de Miraflores. Ya ese sólo hecho, establece una anomalía, una incompatibilidad que se convierte en obstáculo insalvable para lograr un genuino consenso entre las partes, pues en esa reunión todos serían representantes del régimen y en la discusión no estarían los puntos de vista de la mayoría de los docentes afectados, sino un grupito de colegas que, por Re o por Fa, hacen de esquiroles y actúan como socios del gobierno. FAPUV es la federación que reúne a 18 Asociaciones de Profesores universitarios, que a su vez representan un universo de 40.000 agremiados, y el Ministro Calzadilla reiteradamente se ha negado a que FAPUV y los gremialistas electos por la mayoría del profesorado, participen de las discusiones. ¿Embudo? A la sibilina y solapada intención de desconocer a la legítima representación de la mayoría de los profesores universitarios, pretendiendo substituirlos con directivos de gremios minoritarios, gobierneros y complacientes, identificados con el esquema de sistemáticas agresiones a las auténticas universidades y su gradual sofocamiento por la vía de negarles justos presupuestos, se suma la aberración de uniformar en un mismo estrato a todos los obreros, empleados administrativos y docentes, un pasticho contranatura del que esperan obtener beneficios los enemigos de la Autonomía Universitaria y de la libre discusión de las ideas, al tratar de que lo cuantitativo ahogue a lo cualitativo, ya que en esa mazamorra obreros y empleados constituirían la mayoría, y esa mayoría (que en la teoría chavista debería incluir a los alumnos) estaría dispuesta a aceptar las mejoras salariales que el patrono proponga, aunque vinieran acompañadas del veneno para disminuir la calidad académica, las exigencias para el ingreso y permanencia de los estudiantes, los programas de Investigación, Extensión y Postgrado, y cualquier otra reivindicación que el sector docente quiera incluir en la discusión integral con el patrono, para impedir el estancamiento o el retroceso de las Universidades. Al respecto debo citar acá, porque sirve para ejemplificar y facilitar la comprensión del tema, un episodio en el que participé (como simple oyente), con Renny Ottolina, de cuya lamentable muerte se cumplieron ya 35 años. Tuve el privilegio de estar presente, con apenas 13 años, en la sala de espera de Radio Continente, en la avenida México frente a mi querido Liceo Andrés Bello, cuando Renny en conversación con otros del medio radial, dio su opinión sobre la Federación de Trabajadores de la Radio, Cine y TV, que en ese momento estaba planteada (1959), y sin ambajes declaró estar en total desacuerdo con reunir en una misma agrupación gremial, a trabajadores de tan diversos oficios, Actores, Narradores, Libretistas, Locutores, Animadores, Camarógrafos, Coordinadores, Directores, Sonidistas, Escenógrafos, Choferes, Pintores, Carpinteros, Luminotécnicos, Bailarines, Modelos, Secretarias, Porteros, Mensajeros, Productores, Músicos, y el resto de ese amplio abanico laboral de quienes conforman esta compleja industria, porque ello impediría que cada grupo con oficios o profesiones afines pudieran hacerse valer en medio de ese amasijo que los mezclaba como si se tratara de iguales, sin serlo. Para simplificarlo, que no eran equiparables una actriz y un chofer, un locutor y un pintor, un arreglista o compositor que un carga cables, un Director y una mecanógrafa. Que debían agruparse en gremios separados (no amalgamados en una Federación), en virtud de sus similaridades básicas, lo que les daría coherencia y evitaría roces con grupos disímiles, aunque compartieran el trabajar en la misma empresa o industria genérica. Y Renny tenía razón. Tampoco puede pesar igual, para decidir cambios en un Hospital, la opinión del médico, de la enfermera, de la secretaria, del chofer de la ambulancia, del portero o el encargado de la limpieza. Aunque laboran en la misma edificación, su preparación y sus funciones son absolutamente diferentes, no pueden considerarse al mismo nivel sus opiniones ni pueden equipararse sus contraprestaciones. La igualdad absoluta es pura Demagogia, ni siquiera entre colegas hay igualdad, pues además de las diferencias por la experiencia y el tiempo ejerciendo un oficio o profesión, hay distinciones por cursos realizados y por ello no pueden ser puestas al mismo nivel una Enfermera Graduada y una Auxiliar, ni un Médico General con un Especialista, como tampoco son iguales la chica que atiende la central telefónica que la encargada de manejar el programa informático en que consta la Administración del Personal, el Presupuesto y los demás Recursos. Imaginen si para colmo, a algún politiquero se le ocurriera que los pacientes deben votar para decidir cualquier modificación del normal funcionamiento del Hospital. Vulgar Asambleismo que impediría el normal y eficaz funcionamiento de cualquier Institución. Ahora, con referencia al aumento del ingreso que los profesores universitarios solicitan (y que hace años no se incrementa, ni esos incrementos van a la par de la Inflación, como está establecido no sólo en las Normas de Homologación, que el Ministerio se niega a considerar, sino en la propia Constitución de la República de Venezuela (muy en especial en los Artículos 89, 91, 95, 97), dejo las cifras y porcentajes a cargo de nuestros genuinos representantes gremiales, en ellos confiamos, pero creo conveniente señalar otros ingresos y emolumentos de los cuales hemos tenido conocimiento directo o indirecto, a través de informaciones y opiniones en prensa escrita, digital, radial y televisiva, a los efectos de que sirvan como referencia en las discusiones para establecer los sueldos y salarios que regirán para el sector universitario en el inmediato futuro. Leímos que PDVSA asignaba BsF 200 millones mensuales a Mario Silva, y no ha sido desmentida esa información, por lo que nos encantaría saber qué criterios sirvieron de base para justificar que nuestra empresa petrolera primordial le pagara esa importante suma a MS, quien además cumplía “funciones” en VTV, que no depende de PDVSA ni tiene qué ver con su funcionamiento regular. En un artículo de Opinión en El Nacional, leímos el caso de un profesional que acude a una Entrevista de Trabajo en, de nuevo, PDVSA, presenta su Currículum y le ofrecen un empleo con BsF 12.000 de remuneración mensual, pero no en el campo en que se preparó a nivel superior, sino redactando y enviando mensajes cortos, para reforzar tendencias en Twiter, siguiendo un esquema favorable al oficialismo, con pautas que le serán suministradas a diario. Hace meses nos informó el propio régimen que había graduado unos diez mil “médicos integrales comunitarios” (hoy son varios cientos más) y que no sólo le garantizaría cargos a todos (a pesar de los reclamos por su presunta insuficiente formación académica), sino que cada uno de esos recién graduados tendría un sueldo de BsF 10.000. No supimos, pero podemos solicitar esa información al poder legislativo (que, respetuoso de las leyes, no se negará a suministrarla) cuánto cobraban en promedio los parientes que Cilia fue acomodando en la Nómina de la AN, ni los títulos que respaldaban la contratación de ese manojo de flores en la AN, pero a grosso modo también pueden servir de referencia para acordar los ingresos que merecen los profesores del sector Universitario, luego de considerar los méritos y emolumentos de Mario Silva, de los integrales comunitarios, de los twiteros de PDVSA, de la parentela de la primera combatiente. Aunque tampoco se les puede aumentar muchote, ya que esos docentes de nivel superior apenas estudiaron Primaria, Secundaria, Superior, muchos tienen Cursos de Postgrado, Maestría o Doctorado, y para subir de Categoría Académica deben presentar un Trabajo de Ascenso, mientras sobreviven a la Inflación y a la Inseguridad permanentes y crecientes. Calzadilla, date con furia. Recuerda que los chavistas “Practican hoy lo que ayer Cuestionaban, y Cuestionan hoy, lo que ayer Practicaban”. 16 06 13