miércoles, 11 de octubre de 2017

Hoy terminan el invierno y el verano.-

Hoy terminan el invierno y el verano.- 

Publicado originalmente el 21 de septiembre, 2014.
El 22 de septiembre ocurre el fenómeno del Equinoccio de Otoño, su nombre proviene del Latín y nos indica que ese día en particular las noches tienen igual duración que los días, en términos de 12 horas de iluminación solar para cada Hemisferio, en sentido norte y sur, por incidir los rayos del Sol de manera perpendicular sobre el Ecuador del planeta, la línea imaginaria que corresponde a la Latitud CERO, a partir de la cual hay 90 grados hasta el Polo Norte, y 90 grados hasta el Polo Sur, dos puntos imaginarios, las latitudes máximas a donde llegan los rayos tangenciales del sol ese día, por lo que en todas las latitudes reciben durante 12 horas la iluminación solar, igual que el 21 de marzo, cuando ocurre el Equinoccio de Primavera, las dos únicas fechas en que noche y día tienen igual duración, doce horas.
El resto del año habrá diferentes duraciones para la noche y el día, dependiendo de la Latitud de cada lugar al que hagamos referencia. Los Equinoccios son dos fenómenos similares, aunque ocurren en fechas separadas entre sí por medio año, y dan lugar al inicio oficial de las Estaciones que corresponden a la Zona Templada del Hemisferio Norte ZTHN (porque esta terminología tuvo su origen en Europa), aunque también ocurren en la Zona Templada del Hemisferio Sur ZTHS, pero en orden inverso, cuando inicia la Primavera en el norte da comienzo al Otoño en el sur, y viceversa. Igual, cuando oficialmente inicia el Verano para la Zona Templada del Hemisferio Norte, el 21 de junio, ese día formalmente comienza para la Zona Templada del Hemisferio Sur la Estación de Invierno, y cuando inicia el Invierno para la Zona Templada del norte, el 22 de diciembre, comienza el Verano para la Zona Templada del Hemisferio sur. No necesariamente los comienzos y finales de cada Estación, sus condiciones tangibles, coinciden estrictamente con las fechas establecidas en los textos, pues pueden extenderse o acortarse en función de otros factores, como el Calentamiento Global que afecta los Climas y modifica la intensidad y la duración no sólo de las cuatro Estaciones de las dos Zonas Templadas, sino también de las temporadas de lluvias y sequías propias de la Zona Tropical o Intertropical de la Tierra. Por ello vemos lluvias más, o menos, cuantiosas, y prematuras respecto de la fecha en que tradicionalmente venían ocurriendo (en Venezuela, por ejemplo, las lluvias se iniciaban regularmente en Mayo, ahora comienzan antes), y las inundaciones son cada vez mayores y producen más daños, incluso en países del primer mundo, que cuentan con mejor infraestructura y mecanismos de previsión de daños causados por la dinámica de la Naturaleza. El 21 de Junio y el 22 de diciembre ocurren los Solsticios de Verano e Invierno, para todo el planeta. En la Zona Templada del Hemisferio Norte esas fechas dan inicio formal a las estaciones de Verano e Invierno  respectivamente, pero en la Zona Templada del Hemisferio sur ocurren invertidas, el 21 de junio inicia el Invierno, y el 22 de diciembre es el inicio oficial del Verano (por ello, Isabel Allende no quedó satisfecha del todo con la adaptación al Cine de su obra literaria La casa de los espíritus, pues los hechos que la inspiran se desarrollan en su Chile natal, donde la Navidad -una festividad decembrina- ocurre a dos días del Solsticio de Invierno, cuando para la porción del hemisferio sur donde está Chile, se da la estación de Verano, y en el film, hecho por anglosajones, es ambientado en medio del Invierno correspondiente a la zona templada del hemisferio norte, donde imperan la nieve y las bajas temperaturas, todo lo contrario del clima veraniego de las navidades sureñas).
Además de las tres referencias imaginarias que ya hemos citado, el Ecuador al centro, latitud cero, y los dos polos, norte y sur, a 90º del Ecuador respectivamente, la Ciencia ha creado otras líneas imaginarias sobre el globo terráqueo, en sentido horizontal y vertical (no son reales, tangibles, nadie va a tropezar con alguna en términos físicos), los Paralelos de este a oeste, como el Ecuador, y los Meridianos de norte a sur, para facilitar las tareas de agrupamiento de espacios en virtud de sus diferencias climáticas, y para permitir establecer la ubicación exacta de puntos o espacios de cualquier tamaño, utilizando la Latitud y Longitud que nos indican los Paralelos (círculos en el mismo sentido del Ecuador hasta los 90º Norte y Sur, que corresponden a los respectivos Polos, que a su vez son los extremos del Eje de Rotación terrestre, también imaginario), y los Meridianos,  semicírculos que van de polo a polo y tienen al Ecuador en su centro. Paralelos y Meridianos son líneas regulares, que no siguen las irregularidades de la superficie terrestre (su condición imaginaria les permite obviar montañas, valles, grietas, hondonadas, mareas y oleajes), y su número es ilimitado, pues permiten medir en grados, minutos y segundos, para obtener la mayor precisión en la latitud (norte o sur, hasta 90º desde la línea ecuatorial) y en la longitud (este y oeste, hasta 180º, con el Meridiano de Greenwich, Observatorio cercano a Londres, Inglaterra, como referencia CERO en ambos sentidos). Venezuela, aproximando, está entre los 62º y 72º de Longitud Oeste, y entre 1º y 12º de Latitud Norte (a esas distancias del meridiano de Greenwich y del paralelo llamado Ecuador, respectivamente).
Si nuestro planeta estuviera como lo imagina la mayoría, derechito, no ocurrirían Equinoccios y Solsticios, serían otros los parámetros y los climas, pero el planeta tiene una inclinación de 23 grados 27 minutos, y la mantiene permanentemente, mientras realiza movimientos de Rotación sobre su propio eje, de traslación alrededor del Sol, y otros que no son perceptibles. Al mantenerse inclinada todo el tiempo que gira en torno al Sol, nuestra fuente de energía lumínica y calórica, varía la forma en que el Sol irradia la superficie terrestre, pues cada día se presenta frente al Sol en un ángulo distinto, aunque la diferencia sea mínima. Esos 23º27’ de inclinación establecen latitudes muy precisas para el haz de luz que baña a la Tierra. Obviamente al ser un cuerpo casi redondo (por ser una esfera imperfecta, con mayor diámetro ecuatorial que polar, se la denomina Geoide), ese haz de luz solar abarca una mitad del globo terráqueo, mitad que -por la inclinación- solamente coincide con los Hemisferios oriental y occidental dos veces cada año, cuando ocurren los Equinoccios (y los rayos perpendiculares del sol inciden a cero grados de latitud, sobre la línea ecuatorial, y los últimos rayos que logran incidir sobre la superficie terrestre, los rayos más alejados del rayo central -a mediodía del 21 de marzo y del 22 de septiembre- inciden tangencialmente a 90 grados de latitud norte y sur, sobre los polos, lo que hace iguales esos días la duración de los períodos diurno y nocturno). Ya al día siguiente de cada Equinoccio el haz de luz solar ha modificado su posición. El 22 de septiembre la incidencia perpendicular está sobre la línea ecuatorial, el 23 estará a unos 28,5 Km al norte del Ecuador (redondeando la circunferencia terrestre -360º- a 40.000 Kmts, 90º un cuadrante, serían 10.000 Kmts, y 23º27’ equivaldrían a 2605,55 Kmts, 28,5 Km c/día en promedio de recorrido). Cada tres meses la posición del rayo perpendicular alcanza una Coordenada tope, que en la “travesía” hacia el norte sería el Trópico de Cáncer, a 23º 27’N el 21 de junio, cuando ocurre el Solsticio de Verano (inicio de esa estación para la Zona Templada del hemisferio norte, la estación de Invierno para la Zona Templada del hemisferio sur). La “travesía” cambia el curso y se devuelve al sur, para “regresar” al Ecuador, sobre el cual la incidencia perpendicular estará el 22 de septiembre, día en que ocurre el Equinoccio de Otoño (inicia esa estación en el norte, comienza la Primavera para los espacios en la Zona Templada del hemisferio Sur), y el rayo perpendicular, centro del haz de luz solar, se ubicará sobre el paralelo llamado Trópico de Capricornio, a 23º 27’S el 22 de diciembre, dando inicio a la estación de Invierno para la Zona Templada del Hemisferio Norte, y para la Zona Templada del Hemisferio Sur comenzará la estación de Verano, en plena Navidad para el mundo cristiano. Uruguay, Argentina y Chile la celebran con temperaturas veraniegas, mientras que a mitad de año tienen noches más largas que los días y bajas temperaturas, con nieve en buena parte de sus territorios. Arica e Iquique al norte de Chile, una porción de la provincia de Jujuy al norte de Argentina y la parte superior de Paraguay, están en la Zona Intertropical, pero de Antofagasta hacia abajo, el resto de Chile, como la mitad inferior de Paraguay, todo Uruguay y casi toda Argentina, están por debajo del Paralelo de los 23º27’S, el Trópico de Capricornio, que es el límite superior de la Zona Templada del sur, y les corresponden las cuatro estaciones –primavera, verano, otoño e invierno– pero en temporadas contrarias a las de la Zona Templada del hemisferio norte. Todo en virtud de la posición inclinada de la Tierra, con el Sol en el centro de la elipse que realiza en su Traslación anual en torno al astro rey, con ángulos distintos que ofrecen más superficie de cada hemisferio -norte o sur- en cada etapa de su ininterrumpido viaje frente al motor del sistema. Desde acá nos parece que es el Sol el que se mueve hacia el norte y hacia el sur del ecuador.
El 22 de septiembre, culminan formalmente las estaciones de Verano e Invierno. Llega a su fin oficial el Verano para la Zona Templada del hemisferio norte (la franja que va desde el paralelo a 23º27’N -Trópico de Cáncer- hasta el paralelo a 66º54’N -que es el Círculo Polar Ártico– y encierra a la Zona Polar Ártica, cuyo centro es el punto imaginario llamado Polo Norte), y llega a su fin oficial el Invierno para la Zona Templada en el Hemisferio Sur, que va desde el Trópico de Capricornio o paralelo a 23º27’S hasta el Círculo Polar Antártico o paralelo de los 66º54’S, que encierra a la Zona Polar Antártida, con el Polo Sur en su centro. El 22S ocurre el Equinoccio de Otoño, día y noche se repartirán por igual las 24 horas de la rotación terrestre, en la ZTHN dará inicio el Otoño, en la ZTHS comenzará la Primavera. Para los espacios de las zonas polares la duración de las noches y los días irá variando (cada vez más horas de luz en el sur -hasta tener el "Sol de medianoche"-, más de obscuridad en el norte). En la porción tropical por encima de la línea ecuatorial disfrutaremos de temperaturas cada vez más frescas, se alejará el calor extremo y nos visitarán las sabrosas temperaturas que en Venezuela solemos definir como la “llegada de Pacheco”, mientras al sur de la línea ecuatorial pero aún dentro del Trópico, verán reflejados parte de los calores del Verano que le corresponde a quienes ocupan los espacios por debajo de la línea del paralelo 23º27’S o Trópico de Capricornio.
Los Polos geográficos no coinciden con los Polos magnéticos del planeta Tierra, ni mantenemos una distancia y velocidad uniformes mientras viajamos alrededor del Sol [por ser elípticas las órbitas el radio varía cada día, hay dos posiciones que establecen la mayor y la menor distancia de la Tierra al Sol, Afelio y Perihelio respectivamente, como se producen Apogeo y Perigeo para la órbita lunar],  el año bisiesto nace de cuatro apéndices de tiempo sobrantes… pero todo eso ya es material para otro artículo.

1 comentario:

  1. ... gracias!, ... refresqué todo lo que había aprendido en bachillerato. Por cierto, ... hay que enviar la información a los terraplanistas, ... a ver que inventan para justificar las estaciones ...

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